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American Hustle




El engaño, la codicia y el mal gusto se fusionan, creando una historia en la que cuatro personajes extravagantes, de peinados elaborados, escotes profundos y unos tragos de más, buscan mantener un estilo de vida pretencioso, a través de engaños y un negocio irreverente.

American Hustle o Escándalo Americano tiene una gran ambientación, que logra meter a los espectadores en la trama de estafa y derroche, que se respira durante el poco más de dos horas de la cinta.

Sin embargo, la historia de cómo se crea una pirámide de captación ilegal de dinero, puede volverse un poco pesada cuando el FBI y una alianza se suman, dejando todo en manos de Jennifer Lawrence, la actriz de reparto que con pocas intervenciones se convierte en el ingrediente faltante y en una de las actuaciones más magistrales del guión.

Dinero sucio, duelo de egos son la constante de la multinominada, que deja una moraleja: El bien no prevalece sobre el mal, prevalece la astucia.

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