Ir al contenido principal

Cicatrices compartidas II: Brad Pitt

A pesar de que Brad Pitt tiene casi el doble de la edad que Heath Ledger tenía cuando interpretó al Joker de ‘Batman, el caballero de la noche’, el actor norteamericano sería una excelente alternativa para encarnar al villano, en una hipotética cuarta parte de la saga dirigida por Christopher Nolan.

Detalles tan simples como la forma del rostro ya le darían una ventaja competitiva frente a cualquier otro que intente maquillarse como el payaso, ponerse el traje morado de chaleco verde y salir a hacer arder el mundo.

Brad, en personajes como el de Jeffrey Goines de la magnífica 12 Monos, ha demostrado que puede encarnar el delirio, que puede reflejar la demencia en sus ojos y desarrollar cualquier tic nervioso, como refregarse la lengua en los labios ocasionalmente y así generar repudio.

Además, ¿qué amante del buen cine puede obviar la tremenda interpretación del teniente Aldo Raine, líder de los Bastardos sin Gloria de Tarantino? Con ese trabajo Pitt evidenció que, para representar un buen papel, la voz es tan importante como los gestos y que para él no será complicado asumir el tono macabro, averiguar el motivo de la seriedad de sus contrincantes, relatar la historia de cómo le aparecieron las cicatrices, decir que es un perro siguiendo a los autos y que solo basta con alterar el orden establecido para hacer que prevalezca el caos. 

Precisamente, Brad ya ha sido un agente de la anarquía. En la película de culto, El club de la pelea, interpretó a un perturbado Tyler Durden, cuya naturaleza traviesa y provocadora ya ha sido equiparada con el Joker por ese trasegar entre el héroe y el antihéroe que se atreve a hacer y a decir lo que muchos apenas imaginan.

Por estos y muchos otros papeles, Brad Pitt puede llegar a ser la risa asesina, asumir la postura desafiante, la mirada maniática y esa voz macabra que componen a uno de los mejores villanos del séptimo arte, pero no como una simple imitación, sino agregándole características que pueden hacer más grande al personaje que le dio el Oscar póstumo al tristemente desaparecido Heath Ledger.


Solo resta decir que es una lástima que la cuarta parte apenas aparezca en escenarios hipotéticos y especulativos, porque las cicatrices que perpetuó Heath tendrían un gran heredero en Pitt.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El abogado del mal

Richard Ramsey es un abogado que siempre pierde. En su historial de juicios no se encuentra ninguno exitoso, y él mismo lo reconoce. Su nuevo cliente es el hijo adolescente de una pareja amiga, principal sospechoso del asesinato a sangre fría de su padre, y que desde el inicio del proceso no ha querido decir nada. Con muchos factores en su contra: huellas dactilares en el cuchillo y una confesión en el lugar de los hechos, Ramsey tiene el deber de conseguir la pena mínima para el joven, a costa del historial maltratador del padre y de cualquier vacío que detecte en el argumento rival. Keanu Reeves y Renée Zellweger protagonizan The Whole Truth o, su mal logrado título en español, El Abogado del Mal, que desde el primer momento será asociada con El Abogado del Diablo, de 1997, para desvelar poco a poco una historia mucho más monótona. La corte es el escenario casi permanente del filme, en el que se recrean los elementos de un juicio: el discurso de cada uno de los legistas

La justificación de la maldad

En el año en el que los fanáticos de las películas de superhéroes esperaban el cierre del Universo Cinematográfico de Marvel, una película con diez veces menos presupuesto ratificó que la esencia del cine está en el contar una buena historia, más allá de cualquier consideración técnica o despliegue millonario: el Joker. Por una rara enfermedad, Arthur Fleck no puede parar de reír, lo que podría considerarse como una gran ventaja para alguien que trabaja como payaso. Sin embargo, su risa no es de alegría es un lamento por una vida donde solo ha primado el dolor y la tragedia.  Responsable de una madre enferma, sin una figura paterna de referente, atrapado en un trabajo donde nadie lo toma en serio, víctima de la crueldad de los indolentes, Arthur se aferra a la cordura a través del servicio de beneficencia pública donde encuentra alguien que lo escucha y lo medica, mientras en su vida diaria solo sueña con llegar a ser un cómico famoso capaz de hacer feliz a los demás. 

El hombre callado

“Cuídense del hombre callado, porque mientras otros hablan, él escucha; mientras otros actúan, él planea, y cuando ellos finalmente descansan, él ataca”, Anónimo. ¿Cuánto poder pueden tener los vicepresidentes? y ¿Qué tan responsables son de lo que sucede en sus gobiernos? Dick Cheney fue el 46º vicepresidente de Estados Unidos, compañero de fórmula de George W Bush, y uno de los estrategas republicanos más influyentes de los últimos tiempos, quien a pesar de no tener una figura visible en los medios de comunicación, sí estuvo detrás de muchas de las acciones más recordadas del gobierno que vio caer el World Trade Center. Adam McKay, el director conocido por su excelente uso del sarcasmo y su gusto por desvelar escándalos, se le midió a sacarlo del anonimato y presentar su ascenso al poder y lado más oscuro, en el drama político Vice, que aspira a ocho premios Óscar, entre ellos Mejor Película. La primera característica que salta a la vista desde el pri