Ir al contenido principal

Los crímenes de los vencedores, la indiferencia de los sobrevivientes



Kobe, Japón, 17 de marzo de 1945. Finales de la Segunda Guerra Mundial. “¡Ataque aéreo! ¡Ataque aéreo!” grita un hombre desesperado, mientras el ulular de una sirena alienta a los habitantes del pueblo a correr hacia el refugio antibombas. Quedan pocos minutos antes de que los aviones B-29 de la fuerza aérea estadounidense destruyan la ciudad.

La gente corre camino al bunker, guiada por el tañido insistente de una campana, pero en una de las viviendas, Seita, un muchacho de 14 años, su hermana Setsuko, de 5, y la madre de ambos se han retrasado, por tomarse el tiempo de enterrar las pocas provisiones que les quedan.

Para no demorar más la evacuación, Seita le pide a la madre que se adelante, lo que ella acepta no sin antes advertirle a Setsuko que acate todas las órdenes de su hermano.

­—Tengan cuidado, no tarden—, les pide antes de irse.

Un par de minutos más tarde, justo al salir de la casa, se escucha un silencio profundo, Seita levanta la mirada y ve a 3 aviones descargar la primera tanda de bombas incendiarias. Kobe, un pueblo milenario, de casas construidas con techos y paredes de madera, forrados en papel de arroz, pronto se consume en una voraz conflagración.

Seita, con su hermana atada a la espalda, trata de encontrar el camino hacia el refugio, pero el fuego limita los caminos, y las personas, que tampoco alcanzaron a llegar, corren temerosas en sentido contrario, como si la ola de fuego las persiguiera.

Los aviones no cesan su embestida, la tormenta de bombas no para. Seita, por momentos duda, no sabe a dónde ir, en cada cuadra el fuego consume los techos, los vidrios estallan y las edificaciones se derrumban. Corre hacia a la playa, desde allí ve en el horizonte, justo encima del mar, el escuadrón listo para retomar los ataques, y al girar la mirada ve el pueblo extinguiéndose en la tragedia.

Sin embargo, los hermanos logran ponerse a salvo en las cloacas del malecón, rendidos se sientan a esperar que el bombardeo termine. Luego de unos instantes, por fin, los aviones se alejan y en el ambiente se percibe cómo el hálito sombrío y desolador de la guerra deja una estela de tristeza, que el cielo materializa en una lluvia negra.

Seita y Setsuko sobrevivieron al bombardeo, pero apenas comienza su tragedia. A partir de este momento deberán encontrar a su madre y evadir la muerte en una ciudad en la que escasea la comida, en la que a nadie le va importar un par más de niños desamparados.

Una obra maestra de la animación

En 1988 el estudio Ghibly presentó esta joya de la cinematografía mundial llamada La tumba de las luciérnagas, una cinta dirigida por Isao Takahata considerada como uno de los filmes antibélicos más importantes de la historia, a la altura de La Lista de Shindler o Rescatando al Soldado Ryan.

No obstante, lo más encomiable de esta cinta es el punto de vista que presenta, ya que es contada por los japoneses, víctimas de los crímenes de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial.

En ese momento Kobe solo estaba habitada por población civil y no representaba algún punto decisivo para la contienda; fue atacada como la demostración del poder estadounidense, para infundir el terror en los altos mandos nipones, muy similar a lo que meses después sucedió con la descarga de bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.

A ese trasfondo histórico, se le suma el hermoso trazo del anime japonés, dos personajes entrañables y una historia conmovedora que, sin importar la época, cuestiona sobre lo infructuoso de la guerra y la indiferencia hacia la tragedia del prójimo. Todo para dar como resultado un drama cien por ciento disfrutable, que a más de uno lo llevará hasta el llanto.

Comentarios

El Cultural dijo…
Excelente nota, grande Carlos López, periodista, artista y alma sensible del mundo.

Entradas más populares de este blog

Desvelo

Tony, su esposa Laura y su hija adolescente India emprendieron un viaje en auto, que los llevó hasta una solitaria vía, en medio de la noche. Entre las discusiones normales de familia, un grupo de jóvenes problema los saca del monótono camino, para enfrentarlos con el miedo de sentirse amenazados. Después de gritos e intentos fallidos por conciliar, los hombres toman como rehenes a las dos mujeres, dejando a Tony custodiado por un silencioso chico que se ofrece en ayudarle, pero que lo deja desvalido en medio de la nada.  Esta situación atemoriza a Susan Morrow, una exitosa artista, dueña de una galería, que ha recibido esta historia en el manuscrito del primer libro de su ex marido, a quien no ve hace casi 20 años. Sentir la madurez de sus letras la impacta, así como el suspenso de no saber nada más de él, solamente el terrorífico cuento que ha rondado su mente, y que le dedica en la primera página. La culpa se ve en sus ojos, que se levantan de las hojas solo cuand...

Se esconde una tensa calma

La ‘tensa calma’ de Israel se vive sin etiquetas de sangre y violencia a través de la película Detrás de las colinas, estrenada en 2016, el Festival de Cine de Cannes, y en las salas de cine colombianas, la semana pasada.  Con la historia de una familia convencional, a la que regresa el padre después de 27 años de servicio militar, el director Eran Kolirin retrata la dinámica de una familia de individuos que se desconocen, y que a duras penas se relacionan, y el impacto que tiene la situación política de un país en conflicto, en cada uno de sus miembros.  El primer acto inicia a un ritmo que podría sentirse un tanto plano, cuando David, el padre, vuelve a su casa y se pregunta qué hacer con su vida, después de haber cambiado su noción de cotidianidad en el ejército. Eso también se junta con el reconocimiento de su familia, su esposa, una maestra de secundaria que derrocha intelectualidad; su hija, una joven que milita en pro de varias causas sociales, y su hijo,...

“No me gusta que escribas sobre mí” Todo sobre mi madre

Una mujer que pierde a un hijo y, con él, todo el sentido de su vida; un viaje en el que regresa en el tiempo y el espacio a la ciudad en la que conoció el amor sin condiciones, y en la que se reencuentra con el universo que abandonó por darle un rumbo diferente a su primogénito. Todo sobre mi madre es una película de 1999, del director español Pedro Almodóvar, en la que una historia frustrada por el deseo de tener un autógrafo, llevan a la protagonista a escribir con sus pasos la realidad que nunca contó, y acercase de nuevo a personajes que prueban su fortaleza. En esta cinta, la mujer y sus diferentes caras continúa siendo la inspiración principal de Almodóvar, así como esos escenarios y vidas irreverentes que no siempre se encuentran en el cine, que abren los ojos y la mente para aceptar el lado humano de una prostituta, de un travesti o de un demente senil. Actuaciones, fotografía, banda sonora y dirección perfectas enmarcan el dolor desgarrador en un nuevo comienz...