Ir al contenido principal

Del lejano oeste, de la realidad cercana


La vida suele ser cruel, cuando piensas que vas para un lado, que tus objetivos están por cumplirse y que estás recibiendo una pizca de felicidad, se encarga de demostrarte que nada es como parece; de nada sirve planificar, ella manda; no basta con hacer lo correcto, porque también tiende a ser injusta y otorgar a otros lo que a ti no; ella solo te puede garantizar algo: la muerte siempre estará acechándote, lista para llegar en el momento menos esperado… esa es la sensación que queda después de ver esta película. 

Se estrenó recientemente en Netflix, el último metraje de los hermanos Joel e Ethan Coen, una antología conformada por historias que transcurren en el viejo oeste norteamericano, sin conexión aparente, pero que tienen en común el absurdo de la existencia, la fatalidad del destino y el drama de la soledad. Se trata de La balada Buster Scruggs: seis relatos diferentes en tono, duración, estética y ritmo que, no obstante, se asemejan por una aura sombría y fatalista.

Jinetes solitarios, forajidos sin fortuna, mujeres indefensas, buscadores de oro, rebuscadores de feria, cazarrecompensas impíos hacen parte de la amplia gama de arquetipos utilizados por los Coen para dar vida a sus historia, las cuales pueden, en realidad, retratar la sociedad de cualquier parte del mundo; ya que, si bien no vivimos en esas tierras áridas y salvajes, no es raro encontrarse con bandidos, pistoleros a sueldo, arribistas y embusteros, que motivados por la codicia, la envidia o la soberbia tratan de pasar por encima de los demás; de ahí que parte de la crítica haya sido injusta con esta obra, calificándola como irregular, sin destacar que es un reflejo de la madurez de dos grandes directores, cuya filmografía ya nos ha dejado clásicos como El gran Lebowski o No es país para viejos, por solo mencionar a dos.

Hablar particularmente sobre cada cortometraje sería desvelar información importante para el desarrollo de las tramas, anticipar los desenlaces o dañar las sorpresas finales. Por lo tanto, se sugiere tener disposición para contemplar los paisajes, admirar el contraste de los escenarios, disfrutar la música incidental y gozar con los diálogos cargados de humor negro. También se recomienda estar atentos a la gran variedad de técnicas narrativas: desde el personaje que rompe la cuarta pared, hasta la historia que no necesita de diálogos para explicar el drama de sus protagonistas. 

En cuanto a las actuaciones, el elenco está conformado por grandes representantes de la industria de Hollywood como Tim Blake Nelson,  Tom Waits,  James Franco,  Liam Neeson,  Brendan Gleeson y Sam Dillon, todos se destacan y encajan perfectamente con un guion que se coronó como el mejor durante el pasado Festival de Cine de Venecia. 

Netflix pretendía que La balada Buster Scruggs fuera una miniserie, donde cada cortometraje iba a convertirse en un episodio, pero los Coen decidieron hacerla antología, sin rellenos, ni alargues innecesarios, ni próximas temporadas; con ello tal vez se perdió de una excelente serie, pero se ganó una gran película. 

Comentarios

Entradas más populares de este blog

La justificación de la maldad

En el año en el que los fanáticos de las películas de superhéroes esperaban el cierre del Universo Cinematográfico de Marvel, una película con diez veces menos presupuesto ratificó que la esencia del cine está en el contar una buena historia, más allá de cualquier consideración técnica o despliegue millonario: el Joker. Por una rara enfermedad, Arthur Fleck no puede parar de reír, lo que podría considerarse como una gran ventaja para alguien que trabaja como payaso. Sin embargo, su risa no es de alegría es un lamento por una vida donde solo ha primado el dolor y la tragedia.  Responsable de una madre enferma, sin una figura paterna de referente, atrapado en un trabajo donde nadie lo toma en serio, víctima de la crueldad de los indolentes, Arthur se aferra a la cordura a través del servicio de beneficencia pública donde encuentra alguien que lo escucha y lo medica, mientras en su vida diaria solo sueña con llegar a ser un cómico famoso capaz de hacer feliz a los demás. 

No te preocupes si no entiendes

Por Camila Caicedo. La mirada enamorada entre Harry Styles y Florence Pugh en el cartel de la película Don’t Worry Darling solo me hacía pensar en un drama rosa, en el que el amor triunfa y las lágrimas terminan aflorando, a pesar de lo ridículas que puedan llegar a ser algunas de sus situaciones. Pero, cuando me topé con esta película y decidí verla, descubrí un thriller camuflado detrás de colores vivos y un diseño de producción que todo el tiempo resalta la ‘perfección familiar’, en la década de los 60. La cinta, dirigida por la actriz Olivia Wilde, plantea la vida en pareja de Jack y Alice Chambers, en una comunidad creada por el Proyecto Victoria, una iniciativa en la que trabajan los hombres y que, a pesar de ser desconocida para las mujeres, las mantiene alienadas bajo un modelo de esposa perfecta, en el que es necesario saber cocinar la cena, estar siempre linda y dispuesta, para cuando el marido llega a casa, cansado de sus labores.  A pesar de que Alice parece la indicada par

La Bruja de Blair

17 años después, James, hermano de Heather Donahue, una de las jóvenes desaparecidas durante la grabación del Proyecto de la Bruja de Blair, en un bosque de Maryland, Estados Unidos, va en busca del destino de su hermana, en compañía de tres de sus amigos, que están dispuestos a acampar y filmar sus aventuras para un trabajo cinematográfico. Sin embargo, desde su ingreso, fenómenos sobrenaturales empiezan a ocurrir, desvaneciendo poco a poco el escepticismo de sus protagonistas, para asustarlos de verdad y hacerlos correr para salvar sus vidas. De nuevo, el aviso que advierte que, esta vez, las memorias que contienen la historia fueron encontradas por un grupo de excursionistas, y que se desconoce el paradero de sus autores, es el primer acto de La Bruja de Blair, esta secuela de la exitosa película de 1999, que por un largo tiempo hizo creer a los espectadores que sus 3 personajes habían muerto en manos de una espeluznante bruja, en una casa encantada. Sin embargo, en est