Ir al contenido principal

Endgame: la mejor conclusión para la saga










Cuando Avengers Endgame finaliza, uno puede sentirse triste, acongojado, feliz, pero, ante todo, satisfecho. Quienes han seguido las 22 películas de la Saga del Infinito recibirán esta entrega como un gran homenaje de parte de los productores, sentirán que valió la pena aguantar la consolidación del primer universo compartido del cine y comprenderán que los productores de la cinta demostraron el gran cariño que les tienen a los personajes que han seguido en los últimos once años. 

A diferencia de Infinity War, Endgame no es una película sobre Thanos (el villano), es una cinta acerca de los seis héroes principales; tampoco es una propuesta de acción como lo fue su predecesora, es una aventura que se toma su tiempo para resolver las historias de los protagonistas, para ir ratificando sus motivaciones internas y esa fuerza que los impulsa a tratar de salvar la humanidad, en un mundo sumido en la tristeza, debido a la desaparición de la mitad de la población.

Cada guiño, cada diálogo fueron incluidos para aportar al desarrollo de la historia, y en la medida que avanza la trama, el ritmo se va acelerando hasta llegar a una conclusión épica, donde la gran pantalla se queda chica para disfrutar de una batalla final, no solo por la posibilidad de ver a tantos héroes combatiendo, sino por la solemnidad de cada acontecimiento, capaz de conmover hasta llevar al llanto.

Buenas actuaciones, quizás las interpretaciones mejor logradas de todas las 22 películas; un guion que cierra correctamente los arcos dramáticos de cada personaje, una dirección impecable, con planos secuencias apabullantes, y excelentes efectos especiales son valores insuficientes para afirmar que estamos ante la mejor película de la historia, ni siquiera lo es en su género, y está muy lejos de conseguirlo.

Endgame tiene vacíos e incoherencias monumentales en las mismas reglas que plantea, además de algunas secuencias fastidiosas que siempre vienen incluidas en el tono humorístico que caracteriza a la casa productora. Pero para qué exigirle de más a una cinta donde hay hombres con habilidades extraordinarias debido a la mordedura de una araña radioactiva, es mejor no pensar en ello y pasarlo por alto, porque al final de cuentas es una experiencia magnífica que, quizás, jamás volverá a repetirse.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El abogado del mal

Richard Ramsey es un abogado que siempre pierde. En su historial de juicios no se encuentra ninguno exitoso, y él mismo lo reconoce. Su nuevo cliente es el hijo adolescente de una pareja amiga, principal sospechoso del asesinato a sangre fría de su padre, y que desde el inicio del proceso no ha querido decir nada. Con muchos factores en su contra: huellas dactilares en el cuchillo y una confesión en el lugar de los hechos, Ramsey tiene el deber de conseguir la pena mínima para el joven, a costa del historial maltratador del padre y de cualquier vacío que detecte en el argumento rival. Keanu Reeves y Renée Zellweger protagonizan The Whole Truth o, su mal logrado título en español, El Abogado del Mal, que desde el primer momento será asociada con El Abogado del Diablo, de 1997, para desvelar poco a poco una historia mucho más monótona. La corte es el escenario casi permanente del filme, en el que se recrean los elementos de un juicio: el discurso de cada uno de los legistas

La justificación de la maldad

En el año en el que los fanáticos de las películas de superhéroes esperaban el cierre del Universo Cinematográfico de Marvel, una película con diez veces menos presupuesto ratificó que la esencia del cine está en el contar una buena historia, más allá de cualquier consideración técnica o despliegue millonario: el Joker. Por una rara enfermedad, Arthur Fleck no puede parar de reír, lo que podría considerarse como una gran ventaja para alguien que trabaja como payaso. Sin embargo, su risa no es de alegría es un lamento por una vida donde solo ha primado el dolor y la tragedia.  Responsable de una madre enferma, sin una figura paterna de referente, atrapado en un trabajo donde nadie lo toma en serio, víctima de la crueldad de los indolentes, Arthur se aferra a la cordura a través del servicio de beneficencia pública donde encuentra alguien que lo escucha y lo medica, mientras en su vida diaria solo sueña con llegar a ser un cómico famoso capaz de hacer feliz a los demás. 

El hombre callado

“Cuídense del hombre callado, porque mientras otros hablan, él escucha; mientras otros actúan, él planea, y cuando ellos finalmente descansan, él ataca”, Anónimo. ¿Cuánto poder pueden tener los vicepresidentes? y ¿Qué tan responsables son de lo que sucede en sus gobiernos? Dick Cheney fue el 46º vicepresidente de Estados Unidos, compañero de fórmula de George W Bush, y uno de los estrategas republicanos más influyentes de los últimos tiempos, quien a pesar de no tener una figura visible en los medios de comunicación, sí estuvo detrás de muchas de las acciones más recordadas del gobierno que vio caer el World Trade Center. Adam McKay, el director conocido por su excelente uso del sarcasmo y su gusto por desvelar escándalos, se le midió a sacarlo del anonimato y presentar su ascenso al poder y lado más oscuro, en el drama político Vice, que aspira a ocho premios Óscar, entre ellos Mejor Película. La primera característica que salta a la vista desde el pri