@kalosw Toda su vida Joe Gardner ha soñado con ser una estrella del jazz. A sus 40 años lo único que ha conseguido es ser maestro provisional en una escuela donde los muchachos carecen de pasión por la música. Trata de inspirarlos, no lo consigue. Su vida transcurre en torno a esa rutina tediosa, abúlica que se esfuma entre bostezos. La situación cambia el día en que recibe dos noticias, primero le proponen vincularlo de tiempo completo a la escuela: más dinero y estabilidad laboral a cambio de lo que considera anclarse definitivamente a un empleo sin gracia. Segundo, un viejo alumno lo invita a presentar una prueba para tocar el piano con una de las grandes estrellas de la música jazz en el ambiente neoyorquino, Dorothea Williams. Acepta y frente ella, Joe entra en un estado de trance mágico, la manifestación de su talento en el máximo nivel, así que es contratado para tocar esa misma noche. Al menos por una vez podrá demostrar ante el público el gran músico que es y, quizás, dar el